Al principio todo era perfecto. Pequeños detalles, cariño, comunicación y sorpresas. Y cuando nos damos cuenta las discusiones forman parte de nuestra rutina y la monotonía se apodera de la pareja. Sin saberlo, hemos caído en la “típica relación”. ¿En qué consiste?
Dicen que en el amor todo vale y que cada pareja es un mundo. Y es que hay tantas formas de amar como personas en el planeta.
El amor nos rodea. Si prestamos un poco de atención, casi todas las canciones hablan de amor: rupturas, amor platónico, desamor, amor familiar, amor por la amistad…Y no sólo en la música, también en las películas, en la radio, en las noticias…
Son muchos los autores que a lo largo de la historia han intentado describir qué es el amor, sin finalmente ponerse de acuerdo. Y es que los estudios más recientes aseguran que el amor está compuesto de una serie de sustancias químicas: endorfinas, oxitocina, feniletilamina, acetilona, endovalium, adrenalina y gonadotropinas.
Estas sustancias son las causantes de esa sonrisa tonta sin sentido que ponemos cuando se acerca la persona que amamos. Provocan que nuestra motivación y estado de ánimo se eleven o que actuemos de forma rara cuando intentamos seducir con gestos ridículos a nuestro amado/a.
Pero se nos hace extraño pensar que un sentimiento tan grande como es el amor, un sentimiento que mueve montañas y ha cambiado el mundo se limite a ser definido simplemente como un puñado de átomos en movimiento. Y es que cada uno tenemos nuestra propia definición de amor.
El problema viene cuando el amor se acaba. O, eso dicen. ¿Es posible que el amor termine?
Numerosos estudios aseguran que el estado de enamoramiento dura solamente entre 2-3 años aproximadamente. ¿Qué ocurre tras esta etapa? Muchas parejas rompen tras este periodo, seguro que conoces muchas de ellas que de repente ya no se sentían enamoradas o que decían que sin saber por qué “ya no es como antes”.
También están aquellas parejas que siguen manteniendo viva la llama, pero, la gran mayoría, caen en el problema de “la típica relación” ¿En qué consiste?
¿Qué es una “típica relación”?
La típica relación es aquella en la que los miembros, a pesar de no estar enamorada, sigue con su pareja por rutina y acomodamiento.
Este tipo de parejas se aferran al recuerdo, a un sentimiento de culpa, a una bondad malentendida, a una idea equivocada de lo que es el afecto.
Seguro que conoces muchísimos casos, y el problema es que es más común de lo que podemos pensar. Es más, probablemente tenías en mente a una pareja de conocidos mientras leías esto. De ahí viene el nombre “típica” ya que, por lo general, son más comunes que las “relaciones de amor”.
¿Cómo detectar que vivimos en una “típica relación”?
Detectar que vivimos en este tipo de relaciones es muy importante. Ya sea para esforzarse más e intentar superar esta ‘relación tóxica’, o bien para desvincularse de ella y poder encontrar un amor que verdaderamente nos llene y nos permita sentirnos plenas con nosotras mismas.
A continuación vamos a reflexionar sobre las prácticas más comunes que nos indican que una relación está enfermando y está pasando, por tanto, de ser una “relación de amor” a una “típica relación”
- Escasa comunicación.
Sentimos que ya no tenemos suficiente confianza con esa persona para contar lo que nos pasa por dentro, que ya no tenemos temas de conversación, que nuestra pareja no nos escucha, no nos comprende, o lo que es peor aún, no quiere comprenderte.
A los hombres generalmente se les acusa de ser poco expresivos. Por otro lado, un problema muy habitual en la comunicación de las mujeres es ocultar o guardarse los temas que les molestan, algo que les haya lastimado y no se atrevan a contar, pero a la larga se verán obligadas a expresar.
La consecuencia de una comunicación poco efectiva es que irá alejando a ambos cada vez más, hasta que llegue un momento que sea verdaderamente tarde y no haya vuelta atrás.
- Las discusiones son diarias.
Todas las parejas discuten, eso está claro. El problema no está en discutir, el problema es la frecuencia en la que discutimos, el motivo, el tono y las soluciones que ofrecemos para arreglarlo.
John Gottman, científico y profesor emérito de la Universidad de Washington, creó el «Laboratorio del amor». Tras estudiar a las parejas mientras discutían, predijo con un 95% de acierto si seguirán juntos o se separarán en los próximos 15 años.
Dividió 4 tipos de reacciones que tenemos en la pareja en toda discusión: defensiva, crítica, obstruccionista y la despectiva. Y es la emoción del desprecio la que provoca un mayor número de separaciones.
- Falta de detalles y de complicidad.
Una característica muy frecuente en las “típicas relaciones” es la falta de detalles. Una de las causantes de la pérdida del amor es creer que nuestra pareja está segura de que le amamos y por ello no realizamos muestras de afecto que se lo demuestren.
En estos detalles no nos referimos a regalos caros, sino más bien a pequeñas cosas como sorprender con flores, dejar una nota en el espejo del baño o en su almuerzo, grabar un cd con sus canciones favoritas, planear una escapada romántica, llevar el desayuno a la cama… las posibilidades son infinitas.
La falta de estos detalles provoca una pérdida de complicidad entre ambos, que es una de las claves de cualquier pareja.
- El sexo es escaso en la relación.
El sexo no solo trata la conexión física de la pareja, sino lo que este elemento representa en la parte emocional.
Es bastante común que una vez pasado un tiempo en la relación la frecuencia con la que practicamos sexo con nuestra pareja comience a bajar. Además, la monotonía sexual puede causar estragos en la pareja.
Un aspecto muy común de las “típicas relaciones” es que el sexo es escaso, monótono o muy frío, es decir, poco cómplice.
Como has podido comprobar las “típicas relaciones” son más comunes de lo que creemos. Es más, muchas personas se pasan la vida viviendo una relación que no les satisface, que no les llena por dentro.
Para estas personas la frustración y la culpabilidad forman parte de su vida, y no son capaces de tomar cartas en el asunto para solucionarlo, ya que uno de sus principales miedos son los de “estar solos” o no volver a encontrar a nadie.
Cuando sentimos este vacío interior, uno de los mejores métodos para alcanzar la paz interior es a través de música que nos transforme el alma, o lectura de libros que nos ayuden a organizar nuestros pensamientos y aclarar nuestras ideas.
Después de la Muerte y Aventuras de un místico son dos libros muy recomendables, protagonizados por personajes que viven todas estas experiencias amorosas. Sus páginas están llenas de sabiduría y grandes reflexiones sobre el amor.
