Generalmente, todas las personas al menos una vez en la vida se encuentran en un estado caótico en el que sus pensamientos varían constantemente, surgen contradicciones emocionales, pierden bastantes amistades y parejas, tienen problemas en el trabajo o, incluso, pueden llegar a entrar en depresión. Este estado caótico provoca que esta persona no consiga nada en la vida.
Te ponemos un ejemplo de lo que verdaderamente ocurre en esta situación, imagina un trozo de hierro que no está magnetizado, sigue irradiando energía pero en distintas direcciones. Por lo que, al no focalizar su energía hacia un punto concreto, esta deja de funcionar correctamente.
Salir de este tipo de situaciones es bastante complicado pero es posible y todos podemos aprender a salir de ellas y a volver a tener una vida en paz y libre de problemas.
En el libro “Después de la Muerte” aprenderás sabios conocimientos para salir de este tipos de situaciones en los que tu energía se dispersa, y podrás volver a focalizar tu energía en un solo objetivo para poder alcanzar tus deseos y sueños.
Cómo los rituales te pueden ayudar a mejorar tu poder
El ritual ayuda a la persona a fortalecer una de esas partes, uno de sus estados, y dirigir su energía, su campo, en una dirección, convirtiendo el trozo de metal en un imán que atrae lo deseado.
Para que el hierro se convierta en imán debe alcanzar sólo el campo magnético. Para una persona ese campo es Dios, el Egregor, el Gurú, que modifican sus pensamientos y sentimientos conduciéndolos a la armonía a través de las prácticas espirituales.
El ritual debe llegar a una persona en su integridad: a sus pensamientos, emociones, cuerpo y sensaciones, sólo entonces dará resultados. Una actuación mecánica y dispersa no lleva a nada.
Ritual y ritmo tienen en común la idea de un proceso de movimientos ordenados, llevan el ritmo de las acciones, la respiración, el habla, los pensamientos de la persona; con frecuencia, con la ayuda de la música, el ritmo permite a todo el ser entrar en un acto integral y armonizado (trance).
Le coordina con los ritmos externos de la naturaleza, del día y la noche, de las fases de la Luna, de los aspectos. La gente conocedora ocultaba la fecha de su nacimiento para que en el momento de un mal aspecto en un campo destructivo creado no pudieran influir sobre ellos con rituales de magia negra.
Es conocido el caso de una división de soldados que destruyeron un puente marchando sobre él. El ritmo de sus pasos entró en resonancia y aumentando las vibraciones provocó la catástrofe.
Así, el ritmo de un ritual, alcanzando una resonancia con los procesos internos y externos, puede influir en ellos. El ritmo de la respiración, del mantra, del movimiento, efectuados a un mismo tiempo en las prácticas espirituales permite profundamente influir en el ser de la persona.
Hay que aprender a sentir el ritmo de los acontecimientos, de las personas, de las fuerzas de la naturaleza, de los espíritus, de los procesos, para que al entrar en resonancia con ellos se pueda influir sobre los mismos.
La quintaesencia es la música que tiene un ritmo. La melodía influye sobre las emociones y las palabras, sobre el centro intelectual.
El ritual debe desarrollarse en un estado modificado de conciencia, es decir, en estado esencial. Pueden surgir en él momentos de cansancio, enfermedad, peligro, fuertes emociones, en los que la persona deja de pensar sobre qué aspecto tiene, sobre qué piensan de él, etc.
Este estado suele darse también bajo los efectos de embriaguez narcótica. Pero en estos casos, la persona puede olvidar su objetivo y perder fuerzas para la acción. Es mejor alcanzarlo a través de los trances y las emociones fuertes.
También es importante salir al plano astral, para alcanzar el efecto del ritual, sobre todo para recibir información. Esto suele suceder, por ejemplo, cuando una persona tiene un vivo recuerdo de alguien o de algún lugar y piensa en cómo transportarse allí. Puede ser tanto pasado como futuro.
En ese momento puede influir sobre esa persona o acontecimiento, averiguar algo. Hay que practicar con frecuencia esta inmersión cuando olvidándose de los que le rodean se traslada con el pensamiento a alguna situación, lugar o donde alguna persona.
Un estado semejante puede darse cuando una persona observa el mundo que le rodea con visión afinada. Puede ver el aura, los espíritus, los espectros, la energía, las fuerzas de la naturaleza, etc.
Para ello es útil también mirar el humo y la niebla. El encontrarse en un estado de conciencia modificada desvela nuevas fuerzas y capacidades de la persona que su personalidad no permiten manifestarse, limitada por las normas establecidas de la sociedad, que le inculca un programa de percepción del mundo.
Por ello, todas las prácticas de desvinculación de la percepción habitual de la personalidad son muy importantes en todas las prácticas y rituales, cuya tarea es activar su esencia.
Los lugares de poder y los rituales
Para un ritual es importante el lugar: un templo, un lugar de poder, iconos, velas, incienso, música, ropa propia.
No en vano, el ritual también se suele denominar celebración, de la palabra «celebrar», pues para ello se opta por un vestir especial, vestirse con ropas rituales.
Todo esto permite separarse de la percepción habitual, activar su esencia y concentrarse en lo elevado, en lo Divino.
Los objetos que pertenecieron a los Santos, reliquias y otros, ayudan a concentrarse en ellos. Igual con las personas comunes. Para ello se emplean fotos, uñas, cabellos, trozos de vestidos, etc.
Durante los rituales se suelen hacer sacrificios. Sobre ellos se deposita toda la energía negativa, los pecados, los espíritus malignos, etc., acumulados en la persona y que provocan enfermedades y desgracias, así como las influencias destructivas de los malos aspectos.
Para el sacrificio se pueden usar objetos inanimados. Pero es más fácil con un ser vivo, porque además, al ser sacrificado con su energía se alimenta a los espíritus para distraerlos de las personas. O fortalecer su buena influencia si se trata de Espíritus buenos.
Pero para una persona espiritual esto no es necesario. Él debe sacrificar aquello que le impide desarrollarse, liberando su atención del mundo terrenal para dirigirlo al conocimiento de la Verdad.
Como has podido observar, para volver a recuperar y focalizar tu energía hacia un solo punto para volver a conseguir tus sueños y objetivos, deberás llevar a cabo rituales. En nuestra web encontrarás varios artículos más con objetos para rituales, música y tips chamánicos.
Además si deseas ampliar información, puedes descargarte el libro “Después de la Muerte” donde trataremos el tema con profundidad. ¡No te lo pierdas!
