Los amuletos de corteza de abedul, que nos llegaron de la antigua Rusia tienen un efecto energético y terapéutico muy potente, debido a la emisión de una sustancia llamada betulina, cuando se calientan hasta la temperatura del cuerpo humano.
Nuestros antepasados decían: “Si en la casa hay corteza de abedul, Usted vivirá hasta los 100 años”. Las palabras cuidar, talismán, abedul, bereginia (diosa eslava), en el idioma ruso son parte de una familia léxica y tienen una raíz común.
La corteza de abedul está compuesta en un tercio de la sustancia betulina, que tiene también otro nombre: alcanfor de abedul. Esta sustancia, por sus propiedades insólitas ha sido llamada “oro blanco”
Amuletos de Betulina
1.Protege a las células del hígado de los daños que causan las sustancias químicas.
2.Evita la aparición de células cancerosas, neutraliza al agente patógeno de la tuberculosis, ayuda a evitar el contagio durante el contacto con los enfermos.
3.Posibilita la neutralización y evacuación de las sustancias dañinas del organismo.
4. Elimina las manifestaciones de alergia: la rinitis alérgica, el lagrimeo (fiebre del heno), las erupciones en la piel y otras.
5. Alivia el curso de la enfermedad.
6. Un recipientes de corteza de abedul el pan se conserva más de lo habitual y por largo tiempo no se pone mohoso.
7.Un método de desinfección del aire conocido desde hace mucho tiempo:
Vierta sobre las brasas unas gotas de alquitrán de abedul, que se obtiene de la corteza de abedul y el aire en la habitación quedará prácticamente estéril. Así en la antigüedad preparaban la habitación para el parto.
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